Este año una de mis favoritas para los Oscars era Guardians Of The Galaxy. Pero estaba nominada para cinco estatuillas y no se ha llevado ninguna. En cambio a Birdman, vendida por su director Alejandro González Iñarritu como una película contra las películas de superhéroes, se ha llevado cuatro. Y Big Hero 6 se ha llevado al de mejor película animada. Merecido. ¿Pero realmente se merecen la patada que se le ha dado al resto de películas de superhéroes? Yo creo que no. Se continua menospreciando el valor que tienen para la industria cinematográfica americana las películas de superhéroes. Aunque vayan de políticamente correctos diciendo que se les otorgan a películas con directores extranjeros, contando con estrellas americanas en el reparto.
Por lo menos, y lo innegable está ahí, es que el tema de superhéroes ha sido galardonado. De mala manera, pero ha sido así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario