Tarde o temprano a todos nos llega nuestra hora. Y a David Bowie se le acabó la vida ayer en Nueva York, a causa de cáncer con 69 años. Dejó de existir y ahora toca el turno de ser recordado. Tanto musicalmente como persona no habrá otro como él. Sus discos ya no sonarán igual. Goodbye, Spaceboy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario